13/7/11

Entrevista a Alan Moore y Gary Leach en Hellfire


“Y tampoco creo que se necesiten bocadillos de pensamiento. Siendo franco, como escritor, creo que la era de los bocadillos de pensamiento se ha acabado. No hay bocadillos de pensamiento en la vida real, contándote que alguien va a robarte la cartera o a invitarte a cenar a su casa. Lo que haces para formarte una opinión de alguien es observar su forma de hablar y las cosas que hace, y después es cuando piensas, “bien, es un buen tipo” o “lo odio”.

No hay bocadillos de pensamiento en las películas y se puede seguir la historia perfectamente. Un montón de escritores usan los bocadillos de pensamiento para explicar las motivaciones bastante débiles de sus personajes. En mitad de una pelea, tienen grandes losas metafísicas sobre sus cabezas. Cuando peleas, no piensas excepto en cosas como AAARGH, QUEMAR, DESTRUIR. Realmente no empiezas a pensar en los pensamientos más profundos y secretos de Immanuel Kant o alguien parecido. Hazme caso, no te abalanzas sobre una especie de travesía filosófica, especialmente cuando alguien está intentando doblar una viga de acero alrededor de tu cabeza.”

Este extracto es parte de una interesantísima entrevista a Alan Moore y Gary Leach de 1983, publicada en el fanzine Hellfire, que ha tenido a bien colgar traducida Frog2000 y que podéis leer integra Aquí.

Como siempre, a pesar de que para mi es el mejor guionista de cómics de todos los tiempos, el señor Moore tiene un ego tan tremendo que parece querer hacernos ver, cualquier opinión suya como dogma de fe.
Este comentario de los bocadillos de texto es tan rebatible como cualquier otro suyo:
Los bocadillos de pensamiento pueden ser interesantes para alguna situación, tanto como una viñeta sin texto para otra, simplemente depende de lo que se quiera hacer entender al lector. Cualquier abuso de un tipo de recurso es malo para la historia, pero no usar alguno que pueda ser coherente, en una situación concreta por que "no entra en mis gustos", puede ser igual de malo.
Además es rotundamente falso que en el cine no existan los pensamientos. Hay montones de películas, en las que una voz en of nos explica lo que pasa por la cabeza del protagonista.
Y tampoco estoy de acuerdo en que alguien que se este pegando con otro no pueda pensar en nada que no sea muerte, asesinato, destrucción... Si hay gente que piensa en la cesta de la compra o en pintar el techo, mientras hace el amor con su pareja, alguien que se pase el día pegándose, puede perfectamente hacerlo, estando con la cabeza en otras cosas... y personalmente os puedo asegurar que yo mientras trabajo, me paso la mayoría del tiempo, "en otras cosas", al menos mentalmente y por fortuna.

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